Antigua hospedería que data de 1910, ha llegado a nuestros días con pocos cambios. Hemos intentado adaptar el comedor y la cocina, lo mejor posible, una estructura original del edificio, para no perder el encanto de una de las casas más antiguas de Benimantell.Sus techos de más de cuatro metros de altura, el suelo de cemento pulido y cantos rodados en la entrada, y de baldosas hidráulicas en uno de los comedores; el portón de madera y, sobre todo, sus chimeneas, así como los aperos de labrar que cubren las paredes, la prueba del hijo, aún existente, del modo de vivir de sus antepasados.Abierto todos los días un mediodía excepto los miercoles.