Una auténtica sidrería asturiana en el corazón financiero de Madrid. Sus paredes rememoran al más auténtico Cudillero, elementos decorativos como fuelles o madreñas, los barriles de sidra donde se conserva la sidra natural, etc. Mención especial merecen las pocas que reproducen a la perfección hacen las veces de privados. El restaurante es perfecto para realizar celebraciones y finalizar reuniones con una magnífica comida o cena.