Sal Café tiene una posición envidiable en la playa de Barcelona, frente al mar Mediterráneo. Su cocina combina la tradición mediterránea con la cocina de otros lugares, como Japón, Indonesia o Brasil. El restaurante está decorado con toques retro y un guiño a la década de 1970, que le da una sensación acogedora día y noche. El tamaño de Sal Café le permite atender eventos grandes, para más de 250 personas. Está abierto todo el año y puede organizar desayunos, almuerzos, cenas y cualquier otro evento para celebraciones corporativas y privadas.