Si, como dice el refrán "se anuncia buena comida en la nariz de la cocina" en el Restaurante Extremadura, las paredes exudan el buen trabajo y cuidado que sus dueños ponen en su cocina. Una estufa que ardió hace 33 años cuando un extremeño, Don Sirio Marín Esquibel, murieron en estas tierras se sentiría atraído por su esposa, Doña Carmen Nicolás López. Ahora, sus tres hijos continúan una tradición culinaria que se basa en la típica cocina murciana a la que han contribuido toques de modernidad, sin olvidar la cocina tradicional mediterránea. En su carta, amplia y bien equilibrada, no hay escasez de carne a la parrilla, asada, paellas, migas caseras, pescado fresco, variedad de platos y, finalmente, nada supera su pastelería casera, pasteles y postres hechos a mano. Una comida se combinará con los buenos vinos de su bodega grande o se puede optar por la lista selecta de aguas. Y si tienes que esperar a su fiesta en el bar puedes disfrutar de una gran selección de tapas, para abrirte el apetito. La