Se ha diseñado un restaurante con opciones a medida de todos los públicos, desde la mañana y hasta entrada la madrugada. De hecho, está dividido en cuatro zonas diferenciadas por su estilo y oferta.Empezando por las mesas altas, idóneas para tomar un tentempié. Es decir, tostas como la de Jamón ibérico y compota de tomate, bocatines como el de Sobrasada con parmesano rallado y miel de acacias, pintxos como el Bocado de huevo frito con beicon y patatas o Croquetas de boletus y trufa.Y continuar tomando asiento en el amplio y confortable salón. Cálido, sobrio y con la cava a la vista de los comensales, invita a saborear carnes y pescados de primera calidad. Destacan las Piruletas de codorniz con salsa romescu, el Rulo de carrillera de ternera con foie, los Chipirones a la andaluza así como los Bocaditos de rape rebozados con salsa de carabineros y mahonesa de wasabi. Como broche final, postres tan apetecibles como el exquisito Tiramisú, seña de identidad de todos los restaurantes del grupo. Además, la carta cuenta con un apartado diseñado para los más pequeños.De aquí al lounge, decorado elegantemente con sofás en los que relajarse y brindar con un combinado de calidad. Y si de levantar la copa y formular un deseo se trata, no pueden faltar burbujas, entonces lo ideal es disfrutar de unas ostras con champagne. Aunque esta especial opción resulta perfecta en cualquiera de las zonas.Sin olvidar, la estrella del verano: la terraza al aire libre. Sin duda, un escenario refrescante gracias a la vegetación e idóneo para las tardes-noches en las que apetecen platos más livianos. Es el caso de ensaladas como la de Jamón y mango con frutos rojos, y platos como el Carpaccio de bacalao con huevas de salmón de Alaska o las Judías verdes con salmorejo cordobés. En definitiva, Corner es la mejor elección ya que se adapta a la personalidad y gustos de cada cliente. El lugar no cambia, el plan… depende de cada uno.