De los dueños de Boca Grande y Boca Chica, llega a Barcelona Puerto Chico, la prolongación de las propuestas del reconocido restaurante de la ciudad, servido en un bar. Con el mismo toque de sofisticación, ofrece la calidad y el producto fresco de Boca Grande para el cliente en formato tapa. Este es el protagonista principal de un menú especialmente diseñado para compartir, con recetas clásicas y otras reinventadas, además de las especialidades de carnes braseadas a Josper y ahumadas a la Robata, las tradicionales brasas japonesas. Vende la autenticidad del antiguo bar español en Barcelona en un ambiente con la etiqueta única e inconfundible de Lázaro Rosa Violán.