El Molí des Comte Asador es un ambicioso proyecto que nace a manos de los empresarios menorquines Germán Jover y Jandro Vinent, anteriormente asociados en iniciativas previas que los afianzarían en el sector de la restauración por su amplia experiencia acumulada durante años. Mucho antes de lanzarse en su proyecto conjunto, Germán dedicaría más de 25 años de su vida a regentar el Bar Restaurante Cafetería Aurora, antiguamente situado frente al Molí des Comte Asador, un negocio al que se sumaría Jandro como socio para gestionarlo de forma conjunta por otros 10 años más, no sin antes haber acumulado la experiencia necesaria durante más de 11 años como trabajador de una cafetería situada en el puerto de Ciutadella de Menorca.Durante los últimos cuatro años como socios del Aurora y con la mirada fija en el antiguo granero que tenían enfrente de su local, Jandro y Germán observaron con cautela los distintos usos a los que se destinaba el edificio contiguo al viejo molino de la ciudad, preguntándose si la descabellada idea que les rondaba por la cabeza sería un objetivo imposible de alcanzar, por la que finalmente decidieron apostar iniciando las negociaciones con la propiedad por el alquiler del local. El acuerdo entre ambas partes no se alcanzaría hasta el año 2009, tras un largo año de duras negociaciones. Tras conseguir dar su primer paso, Germán y Jandro decidieron reabrir la antigua cafetería de Es Molí des Comte, por aquel entonces el “si véns cafè”. Al mismo tiempo, iniciaron las reformas para acondicionar el que sería el comedor central, la cocina y el resto de las instalaciones, unas obras que se complicarían a diario por las estrictas condiciones implantadas por el Departamento de Patrimonio del Consell Insular, al tratarse de un edificio protegido.Moli des Comte AsadorNo obstante, las reformas llevadas a cabo devolverían todo su esplendor al emblemático local, puliendo los bloques de piedra que componen las bóvedas de la cubierta para recuperar la calidez propia del marés, y restaurando además los suelos embaldosados originales tras una tediosa labor por reemplazar incluso las piezas perdidas, que lograron rescatar de los suelos que coincidían en diseño de las algunas de las antiguas fincas agrícolas de Menorca. Por último, las obras se trasladarían a la antigua cafetería del local para armonizar la reforma del antiguo granero. En esta ocasión, la decoración de la nueva cafetería buscaría el contraste entre elementos modernos y frescos con la arquitectura que define los interiores en el resto del recinto, creando un espacio actual y acorde a las nuevas tendencias. Finalmente, el 7 de mayo del año 2010 el antiguo granero de la ciudad reabrió sus puertas bajo el nombre de Molí des Comte Asador, y más de 3.000 personas asistieron a la inauguración de un ambicioso proyecto por el que nadie había apostado debido a los obstáculos que debían superarse, y que no obstante, fueron sorteados por la ilusión y toda la entrega de dos socios emprendedores.