Mateu abrió sus puertas en el verano 1966, así que vamos camino de los cincuenta años. Empezó como una pequeña empresa familiar que cocinaba allipebre, llisas a la sal y paellas por encargo, donde todos los miembros de la familia estaban implicados en el proceso. El restaurante ha creado, ha sido modernizado, ha ampliado sus referencias en la carta, y mejorado sus prestaciones en todos los sentidos, pero sigue sin descuidar sus orígenes de cocina local como tampoco su identidad de trato cercano.