La Tolva fue un elemento imprescindible en la fisionomía del malecón de Puertochico desde los años 40 hasta finales de los 80 del pasado siglo.Después del incendio de Santander del año 1941, hubo que procede a la reconstrucción del centro de la ciudad, desde la catedral hasta la calle Guevara.La arena era el material fundamental para realizar las nuevas construcciones. Las palmeras arrasaron la bahía que recoge la arena de las cercanías de El Puntal, llegaron al espigón de Puertochico y se situaban en la vera de la Tolva construida ex profeso. La arena sube a la arena hasta los silos, donde esperaban los camiones ávidos de material.Se puede asegurar que por la Tolva pasaron todas las arenas del nuevo Santander.Varias generaciones de santanderinos tienen recuerdos de infancia que intentan abrir las palancas de hierro de la Tolva.