Haciendo bueno el binomio cantidad-calidad, ya que, tomando las tapas se puede dar un comino o un ceno dado lo abundante y exquisito de las mismas. Probemos duetos: ¿qué tal paella y de segundo pollo empanado? y el bacalao con tomate -sabrosísimo- con estofado de ternera? y las espinacas -de las caseras- con el estupendo pez de espada? y así hasta que terminé de visitar este lugar: menudo -extraordinario- con el popularísimo pepito de gambas ; ensaladilla con mero empanado -de obligada prueba y tamaño especial- o el San Jacobo -de los caseros- con la pavía de pescada o de bacalao. Y aún quedan muchas más visitas: papas alioli, pollo con champiñones, pinchito de lomo, gambitas y el ramillete de tortillas -de camaron, campera o de bacalao-.