La posada de 1814 es uno de los tipos de establecimientos más antiguos que existen. Ya en la época romana existía, tanto en núcleos urbanos como en el campo.Consta de un patio interior medieval con dos porches; en uno de ellos puede verse el antiguo portón o lo que queda del, que franqueaba la entrada a la posada. Y en el otro que es el principal y se encuentra acristalado, se puede apreciar el contrafuerte de los templarios y el campanario de la fortaleza. También podemos observar la antigua solana y una araña romana. La posada cuenta también con un hermoso comedor donde podemos encontrar dos ventanucos abocinados que tenían una triple función: iluminar, sobretodo, ventilar y dar salida a los humos de la cocina, situada a la derecha de la entrada principal.También podemos señalar las pesebres de la cuadra, hecho de un solo tronco de castaño o roble, intensamente desgastado por el roce de las numerosas caballerías que a él han estado atadas. Y por último, destacamos los niveles altos y ennegrecidos por el humo de la cocina que constituye un tercer elemento significativo de la vieja posada.