Esta pastelería en el borde de la Puerta del Sol ha sido un lugar clásico para la merienda (coffee break) desde que abrió sus puertas en 1894. Si puede alejarse de las vitrinas de abajo, encontrará un pequeño salón de té arriba donde se puede pedir sándwiches, pasteles o confecciones de helado. Un asiento de la ventana le da una gran vista del bullicio en Puerta del Sol.