La banderilla por antonomasia, el bar aperitivo de todo desde el barrio hasta los más, en la gilda. Algo así como un sencillísimo, un palillo una aceituna o dos, una anchoa en salazón y una o dos guindillas en vinagre. La banderilla perfecta. Por lo tanto, resulta que esta prohibición se adoptó en este nombre por la película homónima de finales de los 40 en la que Rita Hayworh propinó la famosa bofetada a Glenn Ford. La Gilda, al igual que lo fue Rita, es salada, y picante, como nos demostró Rita serlo al hacer el numerito del guante mientras cantaba, Echale la culpa a Mame ,,. Se dice que la Gilda nace en el bar Vallés de lo que se conoce hoy en día como Reyes Católicos (la calle). Por lo visto, en 1942, Blas Vallés se vino de su lugar de origen, Olite, donde trabajaba de vinatero para abrir un despacho de vinos. Comienzan a acudir al obligado vaso de vino o porrón que se sirve acompañado de guindillas, anchoas o aceitunas. Un tal Joaquin Aramburu, conocido como Txepetxa, comenzó a combinar las tres cosas juntas. la cosa y el que puso el nombre a la banderilla. Las mejores guinillas para este pintxo es la guindilla de Ibarra (Gipuzkoa) que es llamada el langostinos de Ibarra. Unas buenas aceitunas sin hueso sevillana y unas anchoas del Cantábrico en salazón. Materia prima en estado puro y duro. Sencillez elevada a la perfección