Este restaurante es de los pocos lugares donde se puede encontrar la cocina tradicional de Córdoba y de toda la vida, hecha por la casa de la casa, con una caja de estilo muy personal. En su carta aparecen platos como el gazpacho, potajes, salmorejo, croquetas, flamenquines, carnes a la brasa y rabo de toro a la cordobesa, todo elaborado con el toque especial de la familia Rodríguez-Aranda en un ambiente agradable y acogedor, con un trato cordial y profesional al servicio del cliente