Fundado en 1930, el Bar Restaurante Kiosco de las Flores, se convirtió en uno de los lugares más famosos entre los amantes del pescaito frito. El secreto se encuentra en la calidad de sus productos y en los resultados de la experiencia que ofrece el punto exacto de la fritura que lo ha hecho famoso. Cualquiera de las sugerencias de su carta es interesante pero es recomendable no pasar por alto su especialidad en adobo y las puntillitas.