En enero de 1602, los reyes Felipe III y su esposa Margarita de Austria se detuvieron en esta villa, hospendiéndose, según recogen los itinerarios del monarca, en esta casa-palacio, entonces residencia de la noble coyantina Doña Ana Muñiz, viuda de Don Francisco de Valencia y Colodro, fundadores ambos del mayorazgo de los Muñiz. Doña Ana era conocida con el sobrenombre de 'la Diana', por su extraordinaria belleza. Fué inmortalizada por el escritor portugués Jorge de Montemayor en su obra 'Los Siete Libros de Diana'.El Palacio, consta de planta baja y piso superior, construida de tapial. Tiene dos puertas de entrada, una era destinada para los señores y la otra para los carros y animales, que es la que nos lleva al patio, donde se encuentra el pozo y sigue la cuadra, hoy reconvertida en sidrería y restaurante.