Seis mesas custodiadas por un galgo verde en una tranquila calle peatonal. Un proyecto gastronómico que decide crecer a partir de una cocina basada en productos y especialidades locales abiertas a influencias. Un honesto concepto de restauración consigo mismo y su entorno. Un restaurante bullicioso a veces que alberga una cocina tranquila donde lo verdaderamente importante siempre sucede en el plato.