Para muchos nostálgicos, se podría decir incomprendido, entrar en Da Cuchuffo significa dejar los problemas a un lado y deleitarse con una buena comida, o una cena. Hacer disfrutar al paladar y dar descanso a la mente. Estar allí sentado, rodeado por ese entrañable y misterioso muro de piedra, es más que comer, significa mucho más más. Y es que ya son más de veinte años regalando buenos ratos. Desde 1994 fabricando nuevos platos, renovando la factoría culinaria y añadiendo chistes al repertorio. Vamos camino de la tercera década de locura, de charlas, de altos hornos repletos de pizzas, de fogones humeantes, de buenos olores, de platos de pasta, de provolone y pan de ajo, de lambrusco y risotadas, de milanesas que quisieron ser napolitanas, y de postres decorados. Mantenemos la ilusión intacta, estamos con el mismo ímpetu, con muchas más ganas. No dudes en probar, nunca es tarde. Vuelve a visitarnos, te esperamos.