Los orígenes de Casa Aramendia están en Sangüesa, con Benito Aramendia a la cabeza, desde 1898 la familia Aramendia ha venido trabajando duro. Era una familia de cereros y como muchos cereros de la época, tenían como segunda actividad la dulcería, dado que de los panales además de cera obtenían mucha miel. De la dulcería pasaron a los caramelos, con los que llegaron a tener una gran producción vendiendo desde Zaragoza a todo Euskadi.Cuando las grandes industrias carameleras aparecieron en escena, las pequeñas fábricas carameleras tuvieron que transformar su actividad para sobrevivir y en el caso de Casa Aramendia se transformó en una confitería.Actualmente Casa Aramendia sigue en el número 40 de la calle Mayor de Sangüesa, defendida a capa y espada por Juan Pedro Aramendia y Ana Landa.El cuarto relevo generacional lo toma Javi Aramendia. En el año 2000, abre sus puertas en Rentería, en la antigua pastelería mendarte (calle Biteri, 10), Casa Aramendia. Tras unos años difíciles, se plantea un cambio de modelo de negocio y en el año 2013 se expande hasta los 10 locales con los que cuenta actualmente donde se ofrece la mejor pastelería de Gipuzkoa.Uno de esos diez locales está especializado en chocolate, otro está especializado en pastelería creativa y en otro se imparte formación y se transmite el conocimiento adquirido durante largos años con aficionados a la cocina en un espacio especialmente diseñado para ello.Tras la expansión, se abastecía a las tiendas desde el obrador situado en la trastienda del local de rentería, dado que el obrador era pequeño para elaborar productos para tantas tiendas optamos por trasladarnos a un obrador mayor. Actualmente el obrador se encuentra el en el polígono 27 de Martutene, desde allí se abastece con la mejor pastelería artesana a las tiendas de Casa Aramendia.