La arquitectura del restaurante es típica de la Edad Media mallorquina con techos altos y arcos, mientras que su interior presenta antigüedades y piezas de museo. Disfrute de su menú sentado junto a la chimenea en invierno o en el patio en verano. El restaurante se especializa en comida mallorquina y utiliza los ingredientes más frescos de la temporada, aunque también ofrece un menú vegetariano, platos especiales para celíacos y un menú para niños. El menú está acompañado por una amplia gama de vinos españoles, con énfasis en Mallorca y Cavas.