Muy buena experiencia en este establecimiento clásico en Lloret de Mar. Instalaciones limpias y ordenadas en el centro. Sirven comida casera sin piruetas innecesarias a precios económicos. Productos de calidad. Raciones completas con buen aderezo. Buenos bocadillos para el desayuno. Servicio amable y atento. Hay una buena relación calidad-precio. Muy buen menú diario. Sencillo pero calidad. Un clásico de Lloret que no cambia la fórmula. Funciona.